miércoles, 22 de enero de 2014

a.O y d.O

Como ya les conté en clase, me considero una persona de antes y después. Antes de Ohio «a.O» y después de Ohio «d.O».

La Ana «a.O» fue fundamental en el cambio radical que dio mi vida. Como lo describí en la primera entrada del Blog el semestre pasado, me resultaba «a.O» muy cómodo vivir en un mundo de felicidades efímeras que no me llevaban a ningún lado. 

Ya se saben la historia. A Ohio a aprender inglés y a aprender más que eso. 

Aprendí, quizá a la fuerza, que cuando todo parece volverse insignificante, es realidad es lo más trascendental.

El camino fue difícil, pero sus alrededores y el destino fueron maravillosos. Inconscientemente descubrí cosas, que conforme avanzaba el tiempo, se convirtieron en los valores que hoy en día conducen mi vida. No encontré al amor de mi vida ni hice grandes amigos, pero viví, hasta ahorita, el peor y el mejor año de mi vida. Así de irónico.

Soy una orgullosa sobreviviente al peor miedo de todos: la soledad. Hoy soy lo que soy, porque me di cuenta que la vida te pide un momento de tu vida para enseñarte quién eres y qué quieres, porque como dice la frase: "nadie dijo que sería fácil, sólo prometieron que valdría la pena". Y «d.O» , estoy más convencida que nunca. 

La Ana «d.O» no llora por todo, pero es más sensible. No tiene cincuenta amigos, pero tiene 5 verdaderos. No es la mejor compañera, pero es más compañera. No toma las mejores decisiones, pero siempre agradece las oportunidades. No siempre es puntual, pero trata de serlo. Y no es perfecta, pero ya sabe cual es el camino.

Soy y siempre fui, una persona excesivamente perseverante con las cosas más banales o complejas que me propongo. 

La preparatoria, como muchos la afirman ser, no fue la mejor etapa (como escolaridad) de mi vida. Sin embargo, aunque creo no pueden ser compradas por lo que cada una representa, el primer semestre de la uni me pareció increíble, simple y sencillamente por el hecho de lo que es. Gente nueva y todo, prácticamente, nuevo.


Soy una persona perfeccionista y por lo tanto me enfoco mucho en los ciclos. Y el iniciar y terminar un ciclo, de lo que sea, representa mucho para mí.

Este semestre, so far, so good.

En resumen, soy...

Comunicóloga en proceso, futbolista por naturaleza, deportista «corredora» por convicción y poblana por adopción. Sociable pero poco social. Sarcástica, escéptica, idealista y ocurrente. Amante de México y su calidez. Ni tan liberal, ni tan conservadora. Políticamente neutral. De mucho diálogo, de ideas concretas. Pienso para vivir y vivo para pensar. Fotógrafa frustrada. Familiar y de familia. Creyente y practicante del: "No hagas lo que no quieres que te hagan". 

Desde agosto del año pasado, ese único caso de Anita que no lava la tina.

Y cada vez más convencida de que un loco perdido en otro país es el amor de mi vida. A menos que me demuestren lo contrario.